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Lic. Agustín Sartuqui

Integrar Cuidados

Servicio de acompañantes, cuidadores, enfermeros y psicólogos a domicilio


¿De qué hablamos cuando nos referimos al cuidado de nuestros seres queridos? ¿Es sólo la presencia física la que garantiza un acompañamiento idóneo? ¿O quizás es nuestra predisposición para un trabajo serio y profesional lo que hace la diferencia? Varias son las cuestiones que surgen cuando de cuidar a un familiar se trata.

En primer lugar, puede llegar a instalarse el factor de la culpa. Delegar el cuidado de un familiar en un profesional de la salud, es un acto de desprendimiento y aceptación de nuestros límites en lo que se refiere a su atención. Si bien queremos darle lo mejor a nuestro ser querido, no siempre estamos capacitados para ello. En estos casos, delegar responsabilidades en un agente de la salud es una sabia decisión.

En segundo término, nos puede preocupar la idoneidad del profesional acompañante. Es entendible que tengamos ciertas dudas con respecto a la persona a la cual dejamos a cargo de tamaño servicio. Un ápice de desconfianza quizás sea el motor para conversar con el acompañante y despejar nuestras dudas.

Tener en claro el motivo por el cual consultamos es muy importante, ya que nos permitirá evaluar los procesos y resultados de la labor de quien asiste. También podemos buscar referencias del profesional en diversas fuentes, ya sea en clientes que acudieron a sus servicios, en la empresa que lo contrata y en los antecedentes profesionales del cuidador.

En un primer momento, es fundamental propiciar un nexo positivo entre el profesional y el paciente, anticipando la presencia y la modalidad de trabajo de quien acompaña. En este sentido, es deseable un primer encuentro de vinculación entre el paciente, uno o varios familiares/tutores, el acompañante, y un representante de la institución en la cual se trabaja.

Una vez comenzado el proceso de acompañamiento y cuidado, se implementa el dispositivo de atención de acuerdo con el plan diseñado previamente. En él debemos recordar que la salud es un equilibrio dinámico bio-psico-social-espiritual, donde el sujeto le da su impronta a cada una de estas dimensiones con las que configura su singularidad. Por lo cual, es mandatorio un trabajo interdisciplinario de parte del cuidador, supervisando los pormenores del caso con su coordinador, e intercambiando información con agentes de la salud de diversas áreas según los requerimientos del cliente.

El dolor, la enfermedad y el sufrimiento pueden promover el aislamiento de quien enferma, en su intento por replegar sus energías en la sanación del foco patógeno. Establecer un lazo con la familia y el equipo de profesionales es, entonces, la clave para una intervención idónea que re-vincule al paciente con su contexto de atención inmediato.

Desde este enfoque, en Integrar cuidados propiciamos una mirada integral e interdisciplinaria, a los fines de implementar estrategias de acompañamiento flexibles que den prioridad a los requerimientos del paciente y su familia.

Para más información, ingresa al siguiente enlace: www.integrarcuidados.com

Los saluda,

Lic. Agustín Sartuqui

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